miércoles, 25 de enero de 2017

Para todos aquellos que han sufrido de huesos anchos...

...y para los que no, ¡también!

Estreno blog y con él mil ilusiones y mis resoluciones para este año nuevo, que espero que no acaben en el container de los sueños aplazados, como siempre.

Mi nombre es Laia, soy sociable, simpática, loca, extrovertida, introvertida, maniática, soñadora, divertida, sosa, pesada y... he padecido el síndrome de los Huesos Anchos.

Sí, aquél que nadie ve salvo tu madre.

Y eso es un problema. No solo para tu corazón y tu ropa - "que se encoge por la lavadora" - Mamá -, sino para tu autoestima y dignidad, que también se encogen cuando te comparan por vigésima vez con cualquier animal del zoo cuyo peso sea notablemente mayor al de un pato.

¿Lo malo del asunto? Se pasa mal. ¿Lo bueno? Se pasa. Y se aprende.

Desde bien pequeña siempre supe que era diferente a las demás niñas, que entraban en la S infantil y yo iba casi por la L, y cuando no solo yo me di cuenta, sino que también todos los demás niños del colegio - todos sabemos lo larga que tienen la lengua los nenes de entre los 5 y los 12 años, aprox. -, mi vida se convirtió en una especie de viaje pacífico en barco. Solo que el barco estaba en llamas y el mar estaba en llamas, y yo estaba en llamas, y...

Así que llegué a Secundaria con una imagen de mi que no era la que ningún niño debería tener. Me martiricé durante años, acabé causándome serios problemas de salud, hasta que un día...¡Click!

Algo se accionó dentro de mi cabeza, algo me dijo que mi vida no se basaba en la imagen que otros tenían de mi, sino en la que yo creía que tenía, así que decidí retomar las riendas de mi vida y de mi salud y me puse en marcha a encontrarme a mi misma de verdad.

Fue toda una odisea, pero conseguí erguirme sin herirme; empecé a comer un poco más sano, a hacer ejercicio, a verme bien, a verme a mí y, de pronto, ya han pasado dos años.

Dos años llenos de felicidad, donde solo me he quedado con lo bueno, donde mis mayores problemas de salud han sido cuatro resfriados, donde me he sentido diva y donde he aprendido que las palabras sólo duelen si tú lo consientes.

Y donde me han tirado los trastos aquellos que se metían conmigo🙊

En definitiva, este blog va a servir - espero - como fuente de inspiración para todas aquellas personas que necesiten un cambio en su vida, que se quieran sentir mejor con ellas mismas o que simplemente quieran saber cómo comer avena - "Comida para pájaros" - Mamá - sin que ello suponga un suicidio para el paladar.

¡Pasta la vista, babies!💋

Lai



Cada miércoles subiré entrada, stay tunned!

5 comentarios:

  1. Simplement genial! Segueix escrivint amb aquesta delicadesa i tacte alhora que ho fas, per altra banda, amb aquell to sarcàstic que tant mola i et caracteritza!! Much love

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  2. Wow Laia! No sabía que entre todas esas cualidades que bien reflejas arriba se encontraban las de gran escritora y honesta con una misma. Toda mi admiración por tener la valentía de escribir. Olé por ese cambio, olé por ser quien eres y OLÉ POR EL BLOG! Con cariño, Marta (Dàvila, sí, la de las fiestas)

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  3. Muy bien Laia ,muy bien escrito ,eres una Campeona !! Mucho éxito para tu nuevo blog !!

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  4. Laia ets una carak! Segueix escrivint aixi, per que mencanta ja ho saps bonica!

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  5. Y yo he tenido la suerte de estar a tu lado estos dos últimos años, de conocer no solo anina persona guapa por dento, sino también pibón por fuera. Que todo lo vivido siga sacando lo mejor de ti, felicidades por el texto y a seguir demostrando lo mucho que vales al mundo!❤

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