...del resto de tu vida.
Tópico, ¿no? Pero si en vez de
leer la frase y pensar “jaja, qué modernilla”, nos esforzáramos en darle un
sentido y aplicarla a nuestras vidas, nos daríamos cuenta de que tal vez hoy,
un miércoles cualquiera, sí podría llegar a ser el día en el que las calles por
donde pasamos tuvieran un color distinto.
¿Cómo sería tu vida si empezaras
a hacer todo aquello que el miedo o la pereza ha estado impidiendo que hagas?
Eso de “lunes que viene empiezo” es
más falso que el “empezad sin mí, que no
me importa”, cuando eres el único al que todavía no le han traído la comida
en el restaurante.
Y hablando de restaurantes… qué
bien nos lo hemos pasado estas Navidades, ¿eh? Seguro que el tópico de arriba
lo tienes aburridísimo pero el “por un
trozo más de turrón no pasa nada, que es Navidad” que no te lo quite nadie,
¿a que no?
El problema de eso viene cuando
las Navidades se acaban y toca volver a comer ese pollo insípido que te haces
por pereza a cocinar otra cosa. Y te pesan las ganas de volver a la realidad. Y
te pesa la vida. Y la barriga. Y estás fofo.
Pero eso es lo rico de los
comienzos, que no saben a pizza pero que, a la larga, el sabor de boca que te
dejan es incluso mejor. Sólo que el único problema de estos maravillosos
inicios de jornada, es que luego toca continuarlos, y eso ya no hace tanta
gracia, ¿verdad?
En la mayoría de los casos, el
problema reside en que nos fijamos unas metas acorde con lo que está bien visto
socialmente, dejamos el cerebro en reproducción automática y repetimos todo aquello
que vemos que es tendencia, y eso solo nos lleva al fracaso porque la gran
mayoría de lo que es trending topic no nos gusta – dime tú dónde está el
atractivo en las botas transparentes de Kim Kardashian -, pero como lo lleva o
lo hace el famosillo de turno, pues nosotros detrás, como los burros. Pagamos
un ojo de la cara, lo usamos la semana durante la cual es tendencia y al
armario – y si te he visto no me acuerdo.
Por eso hay que saber tener
cabeza. Saber por qué queremos hacer lo que nos estamos planteando, cuál es el
valor emocional que le otorgamos y cómo de grande es para poder ser capaces de
seguir con ello. Al fin y al cabo, las cosas que perduran en el tiempo son las
que hacemos por y para nosotros.
Si aquello que quieres hacer responde a la
pregunta “¿me va a hacer feliz?” con un sí rotundo, tienes medio camino hacia
al éxito asegurado, ya que trabajar duro por algo que te está haciendo feliz
deja de llamarse “trabajo” y pasa a conocerse como “pasión”. Y la pasión es la
cura de todos los males, amigo mío.
Pero no solo hay que tener la
mente dispuesta, sino también un plan. Fijarse una meta, construir algo que
vaya bien contigo. Si lo que quieres es empezar una alimentación saludable o
empezar a ir al gimnasio, el plan o el proceso de adaptación – como yo lo llamo
– es lo que va a hacer de tu meta un estilo de vida. Si las cosas se empiezan
de golpe, no vas a tener idea de lo que vas a estar haciendo y te vas a cansar.
Como quien se gradúa en Letras y quiere ser ingeniero.
Empieza de una forma simple, reduce
azúcares, deja las bebidas que no sean agua – o cerveza, va, que la cerveza no
va a la barriga… va directa al ❤ -, come chocolate negro en caso
antojo y aumenta la dosis de pescado, pollo y cualquier verdura que te guste –
no nos forcemos a comer cosas que nos han dado asco toda la vida, que eso es
versión Fitness Premium. Hay que ir por partes.
Dicen que los hábitos se
construyen y se rompen en tan solo 21 días. No sé si será verdad o no, pero lo
que sí que sé es que, se tarde el tiempo que se tarde, si se quiere, se
consigue. ¡Te lo más que aseguro!
Por otro lado, si lo tuyo es
empezar a hacer ejercicio, y tienes las ganas pero no el dinero ni el tiempo
para inscribirte a un gimnasio, no hace falta ni que te lo plantees. (Si te
digo un secreto, he pisado el Gym dos veces en mi vida). Sea donde sea, si el
lugar tiene más de 3m2, te presento a tu nuevo centro de
actividades. Compra un par de mancuernas – que no excedan a más de lo que puedas
llegar a levantar - y, ¡todo tuyo! Hay miles de ejercicios y/o ejemplos de
entrenamientos en Internet que puedes crear y moldear a tu manera.
Te reto a que, durante esta
semana, consideres y recapacites sobre esta entrada y te des una oportunidad a
cuidarte, aunque solo sea por la boca. Automotívate, que si Trump piensa que es
un superhéroe, ¡tú también puedes!
Miércoles que viene, más sobre
todo lo que tienes que saber para empezar a comer sano sin parecer un muerto de
hambre.
¡Pasta la vista, babies!💋
¡Ah!, y hablando de comienzos…
¡Feliz de empezar el mes de febrero contigo!
Lai
Can't wait for next Wednesday!!!
ResponderEliminarEres increible enserio!
ResponderEliminarUn post muy interesante! Congratulations!!!
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